Fallos que persiguen al coche

A los coches, sean viejos o modernos, se les suelen dar cuidados para que sean eficientes; sin embargo, en ocasiones se expande el tiempo del mantenimiento y la revisión por olvido o quizás por confiar demasiado en el vehículo. Hay averías que parecen estar esperando la oportunidad de un descuido. Algunos de los componentes con los que se debe ser muy cuidadoso son:

Correa de distribución: es la encargada de que el movimiento de la polea se sincronice con el movimiento del piñón del árbol de levas, de esta manera las válvulas pueden abrir y cerrar en el momento justo. Es un componente demasiado sensible a las temperaturas, e incluso es posible que llegaran a romperse debido al desgaste o a un mal montaje; si llegase a romperse, podría causar graves destrozos a la máquina.

Inyectores: el desgaste por uso es lo común, pero hay ocasiones en las que el combustible (si no es de calidad) reduce su vida, ya que suele contener partículas de suciedad o metal que van obstruyendo el circuito. Su reparación puede ser muy cara tanto por el daño de las piezas como por la mano de obra.

Centralita: este componente es primordial para el correcto funcionamiento del motor, puesto que es el que gestiona las acciones necesarias para el adecuado desempeño del vehículo; tiene el control del encendido y hasta de la inyección. Al tener un problema se advierte por el encendido del testigo luminoso del tablero, el coche comienza a dar tirones o se detiene. Es posible reprogramarla y dependiendo del daño, se reemplazaría.

Junta de culata: es el que mantiene el acoplamiento hermético entre el bloque motor y la culata, así se asegura de que no mezcle el refrigerante con el lubricante en el momento de la combustión. Si se crea alguna fuga, la máquina podría deformarse por el sobrecalentamiento que sufriría, por ello se debe cambiar tan pronto se detecta la filtración.

Bomba de combustible: es un componente que trabaja con presiones altas, para suministrársela a los inyectores llegado el momento. Al necesitar de precisión para su adecuado funcionamiento, es posible que se estropee por utilizar combustible de mala calidad, por exceso de agua en él, por un fallo eléctrico o por las esquirlas que se generan por el roce.

Si desafortunadamente no es factible una reparación, podría reponerlo con un motor volkswagen segunda mano o la marca que requiera.