Claves para incluir un restaurante en tu hostal

Si eres el dueño de un hostal, lo primero que tenemos que decir es que estás de enhorabuena. Y es que, aunque no lo creas, aunque seguro que algo ya has intuido, lo cierto es que para las estancias cortas, como por ejemplo las que no suponen más de un fin de semana, la inmensa mayoría de los usuarios prefieren un hostal. No solo porque es una alternativa mucho más económica que un hotel sino porque dicho sea de paso es mucho más confortable y mucho más acogedora. De ahí la importancia de poder incluir un restaurante dentro del hostal de modo que podamos dar un mejor servicio a nuestros clientes.

La primera clave que tienes que tener en cuenta a la hora de crear un restaurante en tu hostal es el espacio. No tenemos que abarcar más de lo que podemos y no tenemos que hacer un restaurante excesivamente grande. Lo que tenemos que hacer es optimizar el espacio de manera que podamos dar servicio a un buen número de personas pero sin tirar la casa por la ventana. De este modo tendremos muchas más probabilidades de tenerlo siempre lleno y por supuesto de poder rentabilizarlo dentro de un periodo de tiempo corto que es al fin y al cabo de lo que se trata cuando hablamos de negocios.

También hay que tener una buena presencia. Con esto lo que queremos decir es que detalles como las mesas, las sillas, la cubertería o incluso los manteles de hosteleria deben estar cuidados al extremo. De esta manera estaremos ofreciendo un entorno muy confortable para las personas que nos visiten de manera que les ofrecemos la posibilidad de tener una velada muy agradable. Porque si nuestra filosofía es ser la alternativa ideal a un hotel, no podemos permitir bajo ningún concepto que el cliente no se encuentre como en su casa.

Para terminar hablemos de la carta. Lo mejor que puedes hacer es incluir pocos platos, que incluyan productos de temporada ya que esto sale mucho más barato y da un mejor sabor, y que tenga unos precios atractivos. No se trata de ofrecer una cocina muy moderna y excesivamente compleja sino de ofrecer una cocina casera elaborada con una materia prima de calidad. Si todo sale bien verás que tu restaurante puede llegar a ser un motivo para que la gente acuda a tu hostal o incluso solo a comer. ¿Qué más se puede pedir?