Seguramente cuando pasamos por una oficina pensamos por un momento en lo sencillo que resulta montar una, pero desde luego nada más lejos de la realidad, ya que aparte de unos trámites son muchos los productos oficina que debemos preparar si queremos que marche viento en popa. En estos tiempos a cualquiera le da miedo abrir un negocio en estos tiempos cualquiera se echa para atrás, el miedo a fracasar y a perder el dinero invertido nos lleva de cabeza a pensar que no lo vamos a superar y tirar por tierra todas las expectativas que podamos tener puestas en el negocio. Es verdad que no es fácil nadie dijo que lo fuera, pero desde luego tampoco es imposible, pensar que pueda serlo nos saca del camino y es en lo que menos debemos pensar. Si somos una persona emprendedora esos miedos deben desaparecer y ver de una manera realista que no será fácil pero que con tesón, ganas y esfuerzo lo conseguiremos.
Ante todo debemos tener el local en el vamos a comenzar nuestra nueva andadura, los permisos de apertura así como otros requisitos que no debemos pasar por alto son, administración de hacienda, registro mercantil en el caso de no ser autónomo, e ir a la Tesorería general de la seguridad social, para inscribir a los empleados en el caso de que los hubiera y por supuesto a la empresa. En términos generales podemos decir que se debe, iniciar los trámites con bastante antelación, pueden tardar y retrasar con ello la apertura del negocio, los requisitos que nos piden puede variar dependiendo de la comunidad en la que vivamos, por ello es mejor que no nos fiemos de lo que nos puedan contar y vayamos en persona a informarnos, las normas las suelen cambiar no aquí en todos lados, por lo que actualizarse siempre viene bien.
Como vemos no es moco de pavo, debemos ser astutos y estar pendientes de todo lo que tenemos que preparar, una manera de que sea cuanto antes cuando podamos hacer la fiesta de apertura. Cuando se retrasan las cosas mucho tiempo no suele parar en buen puerto, es por eso que intentar agilizar no es una tontería y puede hacer que estemos trabajando antes de que nos demos cuenta.