Al contrario de los que viven en el centro de país y no disfrutan de una playa cercana a su ciudad, los que vivimos s en zonas de playa estamos deseando que lleguen las vacaciones para salir de la playa y poder perdernos en el campo, parece una incongruencia pero es así, yo por lo menos ya estoy harta de tanto sol y de tanta agua, lo que de verdad me apetece es estar unos días en contacto con la naturaleza, hacer senderismo o rutas en bicicleta, algunas actividades en familia que no tengan nada que ver con el agua del mar.
Este año nos vamos a Huesca, a una casa rural alejada del mundo, en la que cuando abres la puerta de la cabaña te encuentras en un bosque frondoso lleno de árboles y plantas de todos los colores procedencias.
La casita esta genial es una cabaña de madera con dos habitaciones baño cocina salón y un mirador, aunque con abrir la puerta tienes suficiente no necesitas un jardín privado ya que todo el bosque se rinde ante tus pies. La cabaña dispone de todas las comodidades además hay unos expositores sobremesa con toda la información que necesitas para que no te pierdas ninguna actividad de las que se hacen en grupo. En total habrá unas diez o doce cabañas, todas de ellas habitadas por personas que como nosotros buscan alejarse del mar y hacer algo distinto.
Podemos hacer varias rutas de senderismo de las cuales disfrutaremos seguro, además nos hemos podido traer a Coco el perro de la casa y eso nos hace inmensamente felices, seguro que él es el que mas disfruta de esta experiencia. Las rutas son fantásticas, caminos serpenteantes y paisajes tan bellos que parecen sacados de un cuento, lagunas escondidas y pequeños riachuelos en los que mojarse los pies. Todo un espectáculo en plena naturaleza, una gozad a para los sentidos, disfrutar de esos colores, de esos olores, poder tocar piedras y árboles que nadie antes ha tocado. La gastronomía de esta zona también es exquisita y degustamos unos platos muy buenos y muy bien elaborados.
Sin duda hacer algo distinto este año en vacaciones ha sido todo un acierto no nos arrepentimos de nada, hasta los niños que se la pasan con el teléfono en la mano, han dejado la tecnología de lado para disfrutar de estos días de relax y de naturaleza en estado puro.